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El periodista salvadoreño Antonio Hércules, quien trabajaba para el canal A Todo Noticias y contaba con protección estatal desde 2023, fue asesinado a balazos el pasado domingo en Copán, Honduras.
El crimen, que se vincula directamente con su labor periodística, ha generado indignación y preocupación en el gremio, especialmente de cara a las próximas elecciones de noviembre.
Hércules, quien residía en Honduras con su esposa e hijos desde hace cinco años, fue atacado mientras conducía un taxi de su propiedad. La policía informó que el incidente ocurrió en el poblado de Copán, a unos 200 km al noroeste de Tegucigalpa.
Dina Maza, directora ejecutiva de la Asociación por la Democracia y los Derechos Humanos, destacó la peligrosidad de la zona de Copán, donde “confluyen el narcotráfico, el crimen organizado y los políticos intolerantes que ven con malos ojos a los periodistas que les sacan las irregularidades que están cometiendo”.
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Maza recordó que la protección de Hércules se le brindó tras un intento de secuestro previo, y lamentó que este crimen sea un “reflejo de lo que está pasando en Honduras a nivel general”, augurando un posible incremento de la violencia contra los comunicadores previo a las elecciones.
Por su parte, Juan Carlos Sierra, presidente del Colegio de Periodistas de Honduras, exigió una “investigación transparente y creíble” y lamentó que el Mecanismo de Protección para los Periodistas no lograra evitar esta tragedia.
Honduras es uno de los países más violentos de América Latina y uno de los más peligrosos para ejercer el periodismo.Según organizaciones de prensa local, desde 2001 han sido asesinados más de cien comunicadores y 95% de los casos están impunes.
